Letargo

Últimas palabras antes de tu letargo.
Duerme, cielo mío, tus ojos en la oscuridad.
Déjate sumergir en el abismo de tu corazón.
Quería que lograras ver la luz,
despejar las tinieblas que corrompen tu corazón.
Hadas apuñalando mis costillas.
Ritual a medianoche,
despojo de lo invisible,
lo invencible.
Duerme ya, cielo mío, que estas son mis últimas palabras.
Sin encuentro,
sin tacto.
Duerme,
ya la marea se llevó tu alma
directo a las geometrías indescifrables de tu cruel y vacía existencia.
A un paso de cruzar el umbral,
consagra la altura con la luz.
Baja los colores del mundo de los cielos a lo terrenal.
Del abismo infinito a la penumbra del vestíbulo.
Sueños jugando en matices grises envueltos en una aura de color marrón.
Misterio,
sortilegio.
La cuna del Edén en un paso a la Melancolía.
Geometrías dictadas por el color.
Volumen,
desorden y orden.