Las comparto la evolución de mis palabras entre ambos textos, no sé por cuál decidirme
ambos expresan la misma emoción en dos contextos distintos
todo cambia de forma
El pequeño niño corre, sin cesar, hacia el fuego que lo quema sin piedad.
La arena ardiente quema sus pies, y sus lágrimas caen como cenizas de hiel.
Pero el fuego no solo quema, también consume, todo lo que toca, lo convierte en humo y ruinas.
El niño corre hacia su destino, hacia su final, mientras la oscuridad lo abraza en un abrazo mortal.
Las calles coloridas se desvanecen en la noche, y el niño se sumerge en la nada, en el vacío, en el derroche. El fuego lo consume, lo devora, lo engulle sin piedad, mientras el niño grita en silencio, en la soledad.
Rescata al niño, llévalo a un lugar sin fuego, donde la oscuridad no lo atrape en su juego. Deja que la lluvia lo lave de su dolor y su pesar, y que la luz le muestre un camino diferente, una forma de cambiar.
Rescátalo si quieres, pero déjalo abrazar la oscuridad, porque solo allí encontrará la libertad. Deja que la oscuridad lo consuele, lo cure, y que la luz se convierta en un camino hacia un nuevo futuro.

Pequeño niño corriendo contra corriente
Sede al llanto
Toma tus pies desnudos y pisa la arena caliente
Quema tus pies y los vuelve cenizas
Cenizas resplandecientes de ausencias en la madrugada
Vuelve a correr por esas calles de pueblos coloridos
Besa la raíz y espera el mar
Corre por los colores de esa ciudad oscura
Resplandece al amanecer y fuga por la tarde
A ese reino de nunca jamás
Rescátalo
Tanto tiempo sintiéndote ajeno
Duerme esos pequeños ojos
Duerme ese dolor
Deja de mirar el sol y vuelve abrazar la oscuridad
Esa vieja amiga te extraña
Te consuela y te duerme en sus brazos