Eclipsar mi mirada y terminar admirando tus labios
Que sonríen fugaz y sutilmente por debajo de los míos
Disfrutar el embriagante aroma que surge de tu piel
Y terminar con la sintonía precisa que marca la noche
Alumbrada de luciérnagas
Prende una llama que creía marchita
Existe el destino…
Suelo ser un chico que se fascina por los tonos de voz
Y en este recorrido tu voz logra distorsionar cualquier concepto
Sinfónico impuesto en mi ser.
La oscuridad de los bosques comienza con su ausencia
Y se torna una nueva alba.
Y tu sendero extasiado de tus olas yo te espero
Y las cosas dejan de ser turbias.
Hermoso comienzo y gran descenso.
